top of page
  • TikTok
  • Instagram
  • X
Buscar

Cómo calmar a tu hijo cuando se enfada y no sabe expresarse: comprensión, acompañamiento y regulación emocional

Cuando tu hijo se enfada y no puede explicarte por qué


Es una escena habitual: tu hijo intenta decirte algo, no se hace entender, se enfada y acaba llorando. No lo hace por desobediencia ni por llamar la atención. Está expresando una emoción intensa que todavía no sabe comunicar.


En Oasis, acompañamos a muchas familias que viven estos momentos de frustración. En este artículo te contamos tres niveles clave para ayudar a tu hijo a calmarse y aprender a gestionar sus emociones: comprensión, acompañamiento y regulación.


1. Comprender: lo que hay detrás del enfado


Cuando un niño se enfada, no está eligiendo hacerlo. Su cerebro emocional reacciona con fuerza, pero su cerebro racional todavía está en desarrollo.

Entre los 2 y los 5 años, el lenguaje también está en proceso de maduración. Los niños sienten más de lo que pueden expresar con palabras, y eso genera frustración.


Ejemplo: Tu hijo quiere un juguete, no logra explicarse bien y tú le das otra cosa. Él se enfada y llora. En realidad, lo que siente es “no me entienden”.

¿Qué puedes hacer?:

  • Recuerda que su enfado no es manipulación.

  • Piensa que está intentando comunicar algo, aunque no lo logre con palabras.

  • Pregúntate: “¿Qué necesidad hay detrás de este llanto?”


2. Acompañar: ofrecer calma sin aumentar el conflicto


Cuando un niño está desbordado, su cerebro no puede razonar. Necesita primero recuperar la calma. Tu presencia serena es más eficaz que cualquier discurso.


Estrategias sencillas:

  1. Valida su emoción. “Veo que estás enfadado” o “Entiendo que te dé rabia”.

  2. Baja tu tono y tu altura. Ponte a su nivel y adapta tu tono de voz.

  3. Quédate cerca. No intentes forzarlo a hablar, solo hazle saber que estás disponible: “Estoy aquí si me necesitas.”


Ejemplo: Tu hija llora porque no quiere bañarse.

¿Qué puedes hacer?:

En lugar de repetir la orden, puedes decirle: “Ya sé que no te apetece ahora. Es difícil parar cuando estás jugando. Te espero y recogemos juntos.”

Con eso, validas su emoción y mantienes el vínculo sin renunciar al límite.


3. Regular: enseñar a poner palabras después


Cuando el enfado pasa, llega el momento más importante: ayudar a tu hijo a entender lo que sintió. Nombrar emociones es el primer paso para regularlas.


Frases que puedes usar:

  • “Te dio mucha rabia cuando no te entendía.”

  • “Estabas frustrado porque no salía como querías.”

  • “A veces yo también me siento así.”


Ejemplo: Después de un berrinche por no lograr hacer un dibujo, puedes decir: “Te enfadaste mucho, pero seguiste intentándolo. Eso es tener paciencia.”

Así refuerzas su esfuerzo, no solo el resultado.


Acompañar el enfado es educar en calma


Acompañar no significa permitir todo, sino enseñar con empatía. Cada vez que ayudas a tu hijo a calmarse, estás fortaleciendo su capacidad de autorregulación y vuestra conexión emocional.


En Oasis, ayudamos a las familias a comprender las emociones de sus hijos y a construir herramientas de crianza respetuosa desde la calma y la comprensión.


¿Quieres saber más? Mira nuestro Reel en Instagram: “Acompañar en el enfado” o contáctanos para conocer cómo podemos guiarte en este proceso.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page